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domingo, 23 de febrero de 2014

CÉSAR. Colleen McCullough

-Trepidante y compacta idolatría.-
Portada del libro César, de Colleen McCullough
Edición en español (1999)


Lo que nos cuenta. En el libro César (publicación original: Caesar, 1997), la legendaria buena suerte de César parece extinguirse cada vez que intenta conquistar Britania y las noticias de la muerte de su hija afectan al líder romano, pero tiene que ocultar sus sentimientos. En la Galia debe consolidar sus conquistas y además pone los ojos en nuevas tierras que añadir a los dominios de Roma y a su propia leyenda, aunque tanto los galos, que se suponían bajo control romano, como los rivales que no lo están, incluidos germanos y otras tribus al este de los dominios romanos, tienen sus propios planes. Quinto libro de la serie Señores de Roma.

Mi opinión. Novela que hace mucha ficción para contarnos lo que sucedió en un periodo agitado, largo y muy importante en el devenir de Roma y del propio César, llevándonos a diferentes escenarios de un extremo a otro del territorio romano a través de una buena cantidad de páginas con un ritmo importante, manejo muy agradable de los tiempos y la explicación de la situación política mediante diálogos apropiados, un tratamiento atractivo de la parte militar y en concreto de la narración de las batallas (varias y muy importantes), que sigue adorando al protagonista sin ocultarlo y sí disculpando muchos de sus comportamientos mediante explicaciones ad hoc, qué va más allá de la pura evasión del lector al ser muy detallista incluso con pequeños sucesos para crear una supuesta explicación (condescendiente en ocasiones) del sustrato que llevó a Roma (y a César) a la situación a la que llegaron, ofreciendo un trabajo brioso y agradable de leer. 

Destacado. En cuanto a batallas, la narración de lo que pasó en Alesia. En cuanto a la propia historia, la interpretación de hechos de la autora para explicar cómo terminó todo en una cruenta guerra civil.

Potenciales Evocados. Aunque les suene el nombre de la escritora, nada que ver con El pájaro espino, que no me canso de decirlo; aires a la primera temporada de la serie Roma de HBO en la segunda mitad del libro, pero muy más detallista; poco que ver con los estilos propuestos en el género por Robert Graves o Marguerite Yourcenar y sí con los de Ken Follet o Noah Gordon, pero menos dispersos; por momentos, y por César, el Acta Sanctorum.