-Las sensaciones del volumen anterior son ahora algo
más que sensaciones.-
Lo que nos cuenta. Difícil indicarlo sin spoilers… vamos a ver qué puedo hacer… En el libro Festín de cuervos (publicación original: A Feast for Crows, 2005), la guerra en Poniente continúa, pero las hostilidades han decrecido debido a los diferentes cambios en el liderato de algunas facciones, que provocarán variaciones en fidelidades e intereses, y de los sucesos en El Muro por los ataques desde el norte. El mar comienza a ser un escenario de combates y cierta niña seguirá el deseo más profundo de su corazón, por lo que empezará un aprendizaje para conseguir lo que anhela. Cuarto libro de la serie Canción de hielo y fuego, pero simultáneo al quinto (siga leyendo para una explicación).
Mi opinión. Novela densa pero que en realidad lo es
por sumar nuevos personajes (hay que cubrir las bajas…) y por desarrollar
líneas de trama que, más allá de que sean interesantes o no, sí que aportan poco
en general a las que habían marcado los volúmenes anteriores (que también se
desarrollan, tranquilos), que solo ofrece eventos relacionados con una parte de
los personajes que han sobrevivido a las anteriores novelas y aquellos con interés en los que no aparecen en este libro tendrán que buscar el
siguiente volumen que es, en su mayor parte, simultáneo en el tiempo a los
acontecimientos de éste, que abandona la intriga de corte medieval para entrar en el
terreno del medieval fantástico sin ambages, aunque todavía no el más convencional, de ritmo lento y con altibajos para ofrecer, en palabras de un
amigo y que comparto, lo que podríamos denominar como un “anticlímax” en la
serie.
Destacado. Las sensaciones de culebrón fantástico cruel
que se habían notado en volúmenes anteriores son ya hechos consumados.
Potenciales evocados. Más perro viejo que Brandon Sanderson,
Patrick Rothfuss
o Joe Abercrombie,
hay que indicarlo siempre, aunque aparecen tics de Larry Collins y hasta de
David Jacobs.