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jueves, 9 de enero de 2014

EL HOMBRE QUE CAYÓ A LA TIERRA. Walter Tevis

 -No se debe confundir lo sencillo con lo simple.-

Portada del libro El hombre que cayó a la Tierra, de Walter Tevis
Edición en español (1978)
Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. En el libro El hombre que cayó a la Tierra (publicación original: The Man Who Fell to Earth, 1963) conocemos a Thomas Jerome Newton, que puede parecer humano y no lo es. Viene del planeta Anthea y, tras organizar unos mínimos de subsistencia se prepara, junto a un famoso abogado llamado Oliver Farnsworth, para lanzar al mercado varios productos merced a varias patentes básicas que lo harán rico, circunstancia necesaria para llevar a cabo otro proyecto muy importante para él. Por casualidad, un ingeniero químico llamado Nathan Bryce descubre uno de los productos que Newton ofrece al mercado y pronto se da cuenta de que es algo muy alejado de todo lo que se conoce hasta el momento en tecnología.

Mi opinión. Novela de ritmo sosegado, pero compacto, que sin aspavientos ni estridencias nos ofrece, partiendo de una premisa simple, un drama personal y global en el que nuestro protagonista cae (y lo tiran, también hay que decirlo) en varios sentidos, un protagonista muy humano, aunque no pertenezca a nuestra especie, que vive (y nos hace vivir) una tragedia agria con un punto dulce muy al fondo del paladar, sobria en lo narrativo, pero más que lograda desde su suavidad, calidez y tristeza, cercana y casi íntima por momentos, para ofrecer un libro de género (por poco) de bastante intensidad emotiva y cierto alcance.

Destacado. Libro poco (re)conocido y que se merecería más fama.

Potenciales evocados. Algún momento de Forastero en tierra extraña, pero breve, sin implicaciones teológicas y tampoco pífanos ni tambores; no apela a ningún sentido de la maravilla, pero recuerden que Flores para Algernon tampoco lo hizo.