-Recopilación de relatos decimonónicos sobre el tema.-
Género. Relatos.Lo que nos cuenta. El libro Vampiros extraños (publicación original: 1991) incluye ocho relatos, en su mayoría de tendencias gótico-victorianas, sobre diferentes visiones del fenómeno vampírico, de distinta potencia relativa y muchas alejadas del prototipo habitual, realizados por autores anglosajones (británicos en su mayoría), y que toca temas como un vampirismo no sangriento, la conocida leyenda de la novia raptada (La Llorona, en otras latitudes), los conflictos entre razón, superstición y ciencia, la lucha de un mago contra un mal o la delgada línea entre las transfusiones y el verdadero vampirismo, entre otros temas.
Mi opinión/Destacado/Potenciales evocados.
- El misterio de Ken (Julian Hawthorne, 1897): estructuras muy comunes en este tipo de propuestas, plagado de toques Bécquer, bastante “gótico” y que se supone que es el primer relato sobre vampiros sobre realizado por un autor norteamericano (¿alguien puede confirmar o desmentir, queridos lectores?).
- Los últimos señores de Gardonal (William Gilbert, 1867): relato entre el vampirismo y la crítica sociopolítica, que creó escuela en su momento tanto en la forma como en el fondo, de muy buen ritmo y que, aunque sorprendió hace más de un siglo y medio, ahora no sorprende tanto (pero, de verdad, creó escuela).
- El parásito (Arthur Conan Doyle, 1894): trabajo con toques epistolares muy del gusto en la época, que enfoca la temática desde un punto de vista muy diferente al del resto de relatos y que fue muy innovador en su tiempo, interesante y con muchos puntos en común con Los vampiros de la mente.
- El destino de Madame Cabanel (Eliza Lynn Linton, 1880): interesante reinterpretación del vampirismo por unos derroteros muy especiales, una versión de Besos de vampiro adaptada a su época y a las preocupaciones de aquel entonces, entre la denuncia y el humor negro.
- El misterio de la campiña (Anne Crawford, 1887): derroteros más comunes dentro del género (y por lo tanto previsible), con escenas que nos evocan Drácula de forma inevitable y estructurado como narración coral breve.
- La buena Lady Ducayne (Mary Elizabeth Braddon, 1886): novela corta dentro de la temática, pero reinterpretándola a su manera, el trabajo más victorianamente costumbrista de toda la recopilación, con toques Brontë dentro de lo inquietante de su visión del asunto.
- El espíritu suelto (Mary Cholmondeley, 1890); relato convencional en apariencia y para su tiempo, pero que deriva hacia tendencias más “físicas” de lo que entonces era habitual, de muy buen ritmo y estructuras comunes.
- Su voluntad (Vincent O’Sullivan, 1899): quizás el relato más “gótico” de toda la recopilación, que navega entre lo sobrenatural y la guerra de sexos, bastante breve y de muy buen ritmo.