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sábado, 17 de agosto de 2013

LA MÁQUINA ESPACIAL. Christopher Priest

-Revisión de clásicos, uniendo sus conceptos y desarrollando alguna de sus ideas.-

Portada del libro La máquina espacial, de Christopher Priest
Edición en español (1977)
Género. Ciencia ficción.

Lo que nos cuenta. En el libro La máquina espacial (publicación original: The Space Machine, 1976) y a comienzos de la última década del siglo XIX en Inglaterra, Edward Turnbull es un viajante con poca suerte en las ventas de los productos que representa. Cuando se hospeda en el mismo lugar que Amelia Fitzgibbon, secretaria del conocido inventor Sir William Reynolds, Edward ve una oportunidad para llegar hasta el científico y ofrecerle material que puede ser de su interés, lo que además de ser una venta daría más prestigio a sus productos a través de tan famoso usuario. Cuando lo conoce en su mansión, a la vez hogar y laboratorio, uno de sus inventos hará que Amelia y Edward vivan una increíble aventura.

Mi opinión. Cóctel de clásicos victorianos de un par de géneros distintos como mínimo, muy cuidado en su ambientación y muy bien escrito, posiblemente Steampunk antes del Steampunk, que reinterpreta con algo de arte tramas bien conocidas llegando a apuntalarlas en algún momento, con un trabajo descriptivo que provocará sensaciones encontradas, de personajes suficientes, pero bastante tópicos, de protagonista femenina entre la complejidad y el consumo de sales de litio, que ha envejecido bien en el subgénero al que ha acabado perteneciendo sin planificarlo, pero no tan bien como obra en general, y curiosa a grandes rasgos.

Destacado. Que es un cálido y cariñoso homenaje a otros tiempos.

Potenciales evocados. Exactamente, Edward Rice Burroughs escribiendo una mezcla de La guerra de los mundos y La máquina del tiempo, con la asesoría de las hermanas Brontë en los temas sentimentales.