-Potente desenlace tras el dubitativo nudo.-
Edición en español (2009) |
Lo que nos cuenta. En el libro El último argumento de los reyes (publicación original: Last Argument of Kings, 2008), la más que posible necesidad de elección de un nuevo rey provoca intrigas políticas de toda índole en Adua para tratar de inclinar las voluntades de los miembros del Consejo Abierto. A la ciudad vuelven Bayaz y sus compañeros de viaje, entre los que se encuentra un Logen que decide viajar hacia el norte, donde continúan las hostilidades entre la Unión y los norteños de Bethod, mientras la guerra entre la Unión y Gurkhul amenaza con acercarse de manera peligrosa a Midderland. Último libro de la trilogía La primera ley además de tercero de la serie El círculo del mundo, que no debería empezarse sin haber leído los anteriores.
Mi opinión. Novela que supone un fornido cierre una trilogía destacada en el panorama reciente de la fantasía, con menos sobrepeso que los volúmenes anteriores y más conseguida a costa de ellos , que cierra todas las líneas principales de la trama, que eleva y corrige la trayectoria señalada por el libro anterior, de ritmo potentísimo y giros de tuerca con sentido, en especial lograda en su último tercio, que sigue manejando a los personajes de forma que son las distintas gamas de grises de sus personalidades las que dan forma y estilo propio, junto al tono narrativo noir y su peculiar humor, a una trama en la que descripciones, atmósferas y otras herramientas son simples comparsas, que sigue manejando la narración coral en tercera persona con éxito y, en resumen, un gran colofón a la trilogía y a la vez una magnifica promesa sobre lo siguiente que leeremos sobre Elcírculo del mundo (pero de eso ya hablaremos).
Destacado. Cierta decisión que toma el autor y que no identificaré por aquello de los spoilers.
Potenciales Evocados. En este volumen, desarrollos de la trama al estilo Election, pero medieval-fantástica, mezclados con otros de estilo Conan, pero existencialistas, y otros que recuerdan a temas de fondo de El gatopardo, pero implacables e inmisericordes; menos perro viejo que George R. R. Martin (pero aprendiendo ya); menos inventiva que Brandon Sanderson pero tocando más la fibra; menos “artista” que Patrick Rothfuss pero mejor “fontanero”; más centrado que Steven Erikson, menos bisutería que Andrzej Sapkowski, menos “romántico" que Richard Morgan, menos disperso que Paul Hoffman.