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sábado, 16 de marzo de 2013

EL PRESTIGIO. Christopher Priest

-Igual que en un truco de magia, se ve lo que el autor enseña pero no lo que oculta, aunque esté ahí a la vista.- 
Portada del libro El prestigio, de Christopher Priest
Edición en español (2002)

Lo que nos cuenta. En el libro El prestigio (publicación original: The Prestige, 1995), el periodista Andrew Westley, nacido con el apellido Borden que perdió al ser adoptado, recibe un libro enviado por una mujer llamada Katherine Angier y que fue escrito por un antepasado suyo, Alfred Borden, maestro ilusionista y Professeur de la Magie del siglo XIX que, por causas profesionales y personales, acabó teniendo un conflicto con un compañero de profesión, Rupert Angier.

Mi opinión. Libro muy bien escrito, que desarrolla con mucho cuidado un argumento intereante y la despliega con bastante inteligencia, que localiza muy bien al lector en su tiempo y en un imaginario mundillo del ilusionismo de la época, con una buena trama redactada desde varias voces, pero consecutivas y no cronológicas, bien pensada y calculada.

Escrita con ritmo reposado, que no lento, se palpa la transformación de la rivalidad entre los protagonistas en enemistad, protagonistas respecto a los que tendremos diferentes empatías en función del momento del libro y de quién nos narre sus acciones. Obra lograda de la que el lector no se va a olvidar con facilidad.

Destacado. Cómo, al final, tienen sentido ciertas cosas que parecían meras incoherencias o recursos narrativos.

Potenciales evocados. El más fuerte para mí, Moby Dick, por las trágicas consecuencias de la obsesión y la insensatez; un truco argumental de cierto libro de un escritor de Best Sellers de los ochenta y noventa (no digo más, que aquí se evitan los spoilers).