-De la culpa y del coste
de una vida mejor, en todos los sentidos.-
Edición en español (1987) |
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. El libro Pórtico
(publicación original: Gateway, 1977) es un acercamiento a la vida (y
traumas) de Robinette Broadhead, retratada en retrospectiva desde su madurez y
centrada en su estancia en Pórtico, asteroide situado en el perihelio de
Mercurio en el que una desconocida civilización alienígena conocida como los
Heechees construyó, hace cientos de miles de años, un hangar que contiene algo
más de novecientas naves espaciales, cuyo mecanismo de activación se ha logrado
averiguar pero no así su sistema de navegación y control, ni su mecanismo de
elección de destinos ni los parámetros de selección de los mismos. Primer libro
de la Saga de los Heechees.
Mi opinión. Más una novela con
(grandes) licencias y menos del género que la mayoría de los libros de ciencia ficción (que no todos), esta distopía (casi una anti Space Opera si algo así existiera) es un
fragmento de una epopeya triste y humana en un entorno futurista o puede que un
retrato del precio del éxito en un escenario igualmente futurista, pero
definitivamente es más ficción que ciencia.
Resultó muy fresca en su
momento, sobre todo para la mayoría de aquellos más aficionados al género, ya
que sin salirse del mismo retrataba realidades bastante diferentes a las
habituales con estilo y óptica poco usuales. Irregular desde la aproximación
psicoanalítica al protagonista, fresca y cautivante desde la narración de su trama, curiosa desde el uso de las notas, anuncios e informes como
herramientas narrativas superpuestas.
Un retrato de la
deshumanización disfrazada de progreso, de los sacrificios vestidos de oportunidades,
donde planea la sombra del Hard pero nunca se manifiesta y que supuso en
su tiempo una obra muy importante en el género, aunque ahora despierte más
dudas sobre su desarrollo (en algunos lectores) que sobre su idea de partida
(en casi nadie).
Destacado. Su lectura individual
frente a su lectura como parte de una saga, experiencias totalmente
diferentes.
Potenciales evocados. Sobre la relación entre
Robin y su psicoanalista artificial, momentos del Robert A. Heinlein de los años setenta
y ochenta; el Larry Niven más Soft en la Klondike de un Jack London más
moderno; lo que pudieron sentir los acompañantes más desconocidos de Cook,
Ponce de León y Balboa pero narrado al estilo menos Hard, si eso fuese
posible, de David Brin; el manejo de lo ignorado y su interpretación en Cita con
Rama, pero solo eso.