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viernes, 17 de abril de 2020

NEOPIEL. Juan Antonio Oliva Ostos


-Más ganas que resultado, más efectos que impacto, más barullo que mezcla.-


Lo que nos cuenta. El libro Neopiel (publicación original: 2020), y tras una breve introducción en la Tokio del futuro, nos presenta a Simone Weber, una joven de familia muy acomodada que padece hemiatrofia facial progresiva y cuyo aspecto la hace ser más proclive a la vida en soledad. La afición de su madre por la cirugía plástica y los retoques estéticos acercan a Simone al centro más de moda entre aquellos que rinden culto a la imagen: Felicity, un complejo en los Alpes franceses donde Simone conocerá a un inquietante médico y a una mujer extraña que prometen lo imposible mediante métodos increíbles.

Mi opinión. Novela de ritmo irregular pero con buenas transiciones entre lo reflexivo-expositivo (la parte del león) y la acción, lleno de referentes culturales que distraen sin aportar nada a la trama (o, al menos, no lo hacen para este lector), con pies de página de dudosa necesidad y raro efecto, que mete en la coctelera un montón de ingredientes literarios y de subgéneros sin que se batan bien (o, sería más justo decir, sin que la cohesión íntima de la trama los acoja todos con la naturalidad que merecerían), narrada con una octava más de tono de lo que parecen pedir los acontecimientos y, con todo, un producto algo diferente a lo habitual.

Destacado. El formato de la edición. Interesante, al menos para este lector, y atractivo para su consumo.

Potenciales Evocados. Mezcla de elementos de cosas tan dispares, y diferentes según la fase de la novela, como The Neon Demon, Society, Hellsing, Under the Skin, El pasaje, A Cure for Wellness, Ghost in the Shell y muchos más, pero narrado de una manera que podría verse como un homenaje bienintencionado de Stephenie Meyer a la obra de Clive Barker.