-Otra forma de
hacer Espada y brujería, pero sin cambios notables aunque parezca
contradictorio.-
Edición en español (1993) |
Género. Relatos.
Lo que nos cuenta.
En el libro Rey Kull (publicación original: King Kull, 1967) conocemos a Kull,
guerrero exiliado de Atlantis que tras ser capturado en Valusia pasó de
prisionero a gladiador, de gladiador a soldado y de soldado a general para,
después, con el apoyo de mercenarios y nobles descontentos, derrocar al rey
Borna y hacerse con el trono de Valusia. Una vez rey, Kull descubre que la
corona está en peligro tanto por otros nobles con aspiraciones propias como por
unas entidades sobrenaturales con su propia agenda, pero Kull luchará contra
cualquier amenaza.
Mi opinión.
Trabajo a medio camino entre la recopilación y el fix-up que ofrece una versión
curiosa de la vertiente Espada y brujería dentro de la Fantasía, y es curiosa
porque recurre a un protagonista con una enorme vida interior, por limitada que
pueda parecer, con una personalidad que mezcla los sensible con lo brutal de forma
extraña, dotado de una madurez notable pero que parece infantil muchas veces.
Muchos de estos
trabajos se publicaron por primera vez tras la muerte de Howard, con lo que uno
se pregunta cuánto metió la mano un editor u otro escritor en las versiones que
conocemos (Lin Carter y August Derleth lo hicieron, entre otros, igual que
hicieron con parte de la producción de Lovecraft que quedó incompleta o en
borrador tras su fallecimiento), pero reconozco que, por mucho que metieran la
mano, conservan la cohesión en cuanto a esa personalidad y actitud tan
particular de Kull frente a su situación, la corona y la propia vida.
Destacado.
Algún relato juega con el lector de forma bastante hábil e inesperada, pero son
los menos, e incluso hay alguno con aires shakespearianos, pero que se quedan
en soplidos.
Potenciales Evocados. No es Conan, en absoluto y con independencia de
algunas similitudes, porque aquí Howard intentó, sin llegar a lograrlo por
completo, ir más allá del Pulp de Espada y brujería; un poco más parecido a
Conan Rey (si Howard hubiese desarrollado más a Conan como rey de Aquilonia,
¿hubiera terminado con matices y comportamientos parecidos a Kull?), en cuanto
a temáticas, pero sin el desarrollo de otros personajes ni las tramas de
importancia con ellos como protagonistas; siguiendo con Conan, mientras él
parece no dar demasiada importancia a casi nada y mostrar una seguridad
absoluta en el éxito, Kull parece dar demasiada importancia a casi todo y
muestra dudas o, al menos, se hace muchas preguntas.