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sábado, 2 de marzo de 2019

GRANDES MINICUENTOS FANTÁSTICOS. Varios autores


-Un vistazo curioso a propuestas micro de muchos tiempos, tipos y naturalezas.-

Portada del libro Grandes minicuentos fantásticos, de varios autores 
Género. Relatos (en versión micro, claro está).


Lo que nos cuenta. El libro Grandes minicuentos fantásticos (publicación original: 2004) es una antología de relatos breves, micro y nano de menos de quinientas palabras, occidentales, seleccionados por Benito Arias García que, además, los agrupa por temáticas como Apuntes, Dios y Diablo, Cielo e Infierno, Mitos y leyendas, Fantasmas, La muerte y los muertos, Mujeres especiales. Mujeres fatales, Metamorfosis e incorporaciones, El terror, Maquinarias, Dobles, Lugares fantásticos, Cosas, Zoología fantástica y seres imaginarios, Poderes, Sueños, Surrealismo, Fantástica metafísica y Homenajes.


Mi opinión/Destacado/Potenciales Evocados (a diferencia del resto de antologías en este blog, no comentaré los trabajos uno por uno para no hacer la entrada inacabable y, por el contrario, hablaré de los más llamativos para mí por distintas razones. No obstante, me gustara hacer hincapié en tres cosas a nivel global: la primera, que incluso los más reconocidos autores tienen momentos flojos, incluso muy flojos, en sus carreras y aquí podemos ser testigo de ello; la segunda, que me resulta llamativo cómo escritores con, supuestamente, ningún contacto entre ellos sí se aproximan a temáticas comunes, incluso ópticas, en momentos temporales próximos o muy cercanos; la tercera, que no se han corrido riesgos con la mayoría de la selección de autores pero, sin embargo, quizá sí se hayan corrido respecto a sus trabajos elegidos).


   - Aforismos (Georg Christoph Lichtenberg, publicado en 1990 pero escrito en algún momento desconocido del siglo XVIII entre 1765 y 1793): todo un descubrimiento para mí, con tonos, intenciones y formas que recuerdan a una mezcla imposible de Mark Twain, Stanislaw Lem y Ambrose Bierce.


   - Planes y proyectos de novelas y relatos (Charles Baudelaire, en algún momento entre 1855 y 1866))


   - El diccionario de lo que no existe (Ramón Gómez de la Serna, 1930)


   - Instrucciones-ejemplos sobre la forma de tener miedo (Julio Cortázar, 1962)


   - Sucedidos/3 (Eduardo Galeano, 1989)


   - La resurrección de la rosa (Rubén Darío, 1892)


   - El diablo y el posadero (Robert Louis Stevenson, 1896)


   - Me estrechaba entre sus brazos… (Oliverio Girondo, 1932)


    - El abogado Trapalón (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - El infierno (Virgilio Piñera, 1956)


   - Problemas del infierno (José Emilio Pacheco, 1963)


   - De suicidios (Max Aub, 1968)


   - Nadie (José Emilio Pacheco, 1968): Simple y directo, pero provocador y con mucho alcance.


   - La ocasión (José Emilio Pacheco, 1968)


   - Tentador (José Emilio Pacheco, 1968): Sencillo y ocurrente.


   - Infernalia (José Emilio Pacheco, 1968)


   - Caballo imaginando a Dios (Augusto Monterroso, 1969): Provocador en lo sugerido por extrapolación de lo narrado.


   - La aparición (José Manuel Alonso Ibarrola, 1971): algo parecido a lo que sucede con el anterior trabajo pero en otro sentido.


   - Infierno V (Juan José Arreola, 1972)


   - El mundo (Augusto Monterroso, 1972)


   - Cortesía de dios (Enrique Anderson Imbert, 1976)


   - Algo lo delata (Saúl Yurkievich, 1992)


   - In Paradisum (Marco Denevi, 1996)


   - Las pruebas (Marco Denevi, 1996): ejercicio socarrón sobre cómo es la vida y cómo las creencias hacen que veamos las cosas, si queremos, desde cualquier punto de vista.


   - Lamento tardío (René Avilés Fabila, 1998): acercamiento a lo vacuo de fama y éxito que, aunque está orientado hacia lo literario, puede aplicarse a muchas cosas de la vida.


   - Cielo e infierno (Carlo Frabetti, 1999)


   - Las patas de la víbora (Ángel Olgoso, 1999):


   - Aparición del tritón (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - El chal de lentejuelas (Ramón Gómez de la Serna, 1956): trabajo que usa una imagen muy lograda, que da título al texto, para hablar de lo que desea.


   - Mutaciones (José Emilio Pacheco, 1961)


   - Dodecafonía (Enrique Anderson Imbert, 1965)


   - El toro sagrado (Juan-Jacobo Bajarlía, 1969)


   - La Sirena inconforme (Augusto Monterroso, 1969)


   - Aviso (Salvador Elizondo, 1972)


   - Querella habitual (Mário-Henrique Leiria, 1974)


   - La esfinge de Tebas (René Avilés Fabila, 1976)


   - Circe (Agustí Bartra, 1976)


   - Cuento súbito (Robert Coover, 1986)


   - Cambios en el castigo no lo mitigan (Alberto Escudero, 1987)


   - Sirena negra (Rafael Pérez Estrada, 1988)


   - Silencio de sirenas (Marco Denevi, 1996)


   - Llamada (Fredric Brown, 1948): clásico por méritos propios, que incluso creo escuela y animó, sin querer, a que otros escritores le dieran continuación también breve.


   - Con motivo… (Theodor W. Adorno, 1951): reflexión filosófica disfrazada de cuento.


   - La ventana (Juan Perucho, 1953)


   - La estatua inesperada (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - El espectro (Esteban Padrós de Palacios, 1958)


   - Diferente (José Emilio Pacheco, 1968)


   - Cuento de horror (Juan José Arreola, 1971)


   - Los fantasmas y yo (René Avilés Fabila, 1973)


   - El fantasma escocés (Carlos Pujol, 1985):


   - Paternidad responsable (Carlos Alfaro, 2000): manejo sensible de la muerte y la paternidad.


   - Si hubiera sospechado… (Oliverio Girondo, 1932)


   - Aquella muerta (Ramón Gómez de la Serna, 1935)


   - Ese olor (Max Aub, 1954)


   - Novela de terror (José Emilio Pacheco, 1968)


   - Volvía el soldado a casa… (Slawomir Mrozek, 1991)


   - El vigilante (Felipe Benítez Reyes, 1994)


   - Cuando subí al autobús… (José Luis García Martín, 1994)


   - Insomnio (Juan Gracia Armendáriz, 1994)


   - Réquiem por el ave madrugadora (Fernando Iwasaki, 1999)


   - ¡Qué domingo! (Mariano Gistaín, 2000)


   - ¿Conocéis a Gabrilo…? (Iván Turguénev, 1850)


   - La censura (Llorenc Villalonga, escrito en algún momento entre 1924 y 1927)


   - No se me importa un pito que las mujeres… (Oliverio Girondo, 1932)


   - El aracnólogo (Ramón Gómez de la Serna, 1935): trabajo del que, si bien se entiende la intención, hoy en día se podría hablar de misioginia en su concepción más íntima.


   - Dentro de una esmeralda (José Emilio Pacheco, 1961)


   - Aparición (José Manuel Alonso Ibarrola, 1973)


   - Azul suntuoso (Saúl Yurkievich, 1985)


   - El beso de la mujer barbuda (Teo Serna, 1994): sencillez efectiva para acercarnos a la naturaleza íntima de la maternidad.


   - Aldac (Felipe Benítez Reyes, 1994)


   - El duende de Adgate (Catherine Crowe, 1848):


   - Metamorfosis (Ramón Gómez de la Serna, 1935)


   - El suicida (Enrique Anderson Imbert, 1961): interesante aproximación al dicho de que el suicida nos mata a todos los demás con su acto.


   - Las metamorfosis (José Emilio Pacheco, 1961):


   - Unión indestructible (Virgilio Piñera, 1962): acercamiento a las relaciones de parejas dañinas e intensas de una forma mucho más contemporánea de lo esperable.


   - Corazón de plástico (Antonio Muñoz Molina, 1989)


   - Mi salud (Antonio Fernández Molina, 1992): expresión breve de muchas cosas, por ejemplo de lo bien que se nos da mentirnos a nosotros mismos.


   - Álbum familiar (Ednodio Quintero, 1993)


   - Especialidad de la casa (Ángel Guache, 1994)


   - Frankensteiniana (René Avilés Fabila, 1995)


   - El hombre lobo (René Avilés Fabila, 1995)


   - El hombre-árbol (Apuntes para un cuento de hadas) (René Avilés Fabila, 1995)


   - Metamorfosis en Avenida Belgrano 531, 5º B (Carolina Ibáñez, 1996)


   - Goteras (Juan José Millás, 1997): prosa poética sobria e interesante.


   - El perfume (Miguel Mas, 1998)


   - La real (Juan José Millás, 1998)


   - Última escena (Fernando Iwasaki, 1999)


   - Monstruo (Ángel Olgoso, 1999)


   - Un crimen (Alphonse Seché, 1905)


   - Esnobismo (Llorenc Villalonga, escrito entre 1924 y 1927)


   - Un milagro (Llorenc Villalonga, escrito entre 1924 y 1927)


   - Crímenes ejemplares (Max Aub, escrito en algún momento entre 1956 y 1968)


   - Nagasaki (Alfonso Sastre, 1964): breve, potente, conseguido.


   - Tormentos (Luis Britto García, 1970)


   - El miedo (Hernán Lavín Cerda, 1974)


   - Dos notas (Thomas Bernhard, 1978)


   - Academia de ciencias (Slawomir Mrozek, 1991)


   - El fin (Fredric Brown, 1961)


   - Guerras posibles/La guerra continúa (Luis Britto García, 1970)


   - Flash (Juan José Arreola, 1972)


   - Bucle lógico (Steven Paulsen, 1985)


   - Anuncio por palabras (Ivan Adamovic, 1986)


   - San Petersburgo (Mario Benedetti, 1990)


   - Esa máquina (Antonio Fernández Molina, 1992)


   - Pantanos celestes (Ángel Olgoso, 1999)


   - ¿Cuál es la verdadera? (Charles Baudelaire, 1869)


   - ¡Ése soy yo! (Ramón Gómez de la Serna, 1920)


   - Tragedia (Vicente Huidobro, 1939)


   - Cómo ganar un combate inútil (Gonzalo Suárez, 1964)


   - Cuento de espantos (José Emilio Pacheco, 1968)


   - Tres hombres con aspecto amenazador… (Juan Antonio Masoliver Ródenas, 1987)


    - Persecución (Luis Mateo Díez, 1990)


   - Otro (Antonio Fernández Molina, 1992)


   - Los peligros del vacío (Gabriel Cid, 1997)


   - Conflicto (Juan José Millás, 1997)


   - El crimen invisible (Catherine Crowe, 1848)


   - Yo vi matar a aquella mujer (Ramón Gómez de la Serna, 1921)


   - Ispahan (José Emilio Pacheco, 1961): un vistazo a la vida del ser humano, con cierta reflexión propuesta de manera directa y otra que, con mucho arte, deja el autor en manos del lector en función de su propia personalidad.


   - La isla (José Emilio Pacheco, 1961)


   - La caverna (Juan José Arreola, 1972)


   - La llave (Antonio Fernández Molina, 1973)


   - El monte (Max Aub, 1975): el lado más práctico de lo fantástico.


   - Hermosa vista (Thomas Bernhard, 1978)


   - Cincuenta y ocho (Giorgio Manganelli, 1979)


   - Abrió una puerta que… (Juan Antonio Masoliver Ródenas, 1987)


   - El pozo (Luis Mateo Díez, 1990)


   - Un regreso (José María Merino, 1990)


   - En aquel pueblo (Antonio Fernández Molina, 1994)


   - Ecosistema (José María Merino, 1998)


   - El teniente general Boligneux… (Duque de Saint-Simon, 1704)


   - Habló el bisturí (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - Propiedades de un sillón (Julio Cortázar, 1962): suave, alegórico, intenso y muy agradable de leer.


   - El Espejo que no podía dormir (Augusto Monterroso, 1969)


   - Libros (Luis Britto García, 1970)


   - El mapa de los objetos perdidos (Juan José Arreola, 1972)


   - En una oscura cuchillería (Saúl Yurkievich, 1985)


   - Tatuaje (Ednodio Quintero, 1988)


   - El sastre (Slawomir Mrozek, 1991): surrealismo cercano.


   - La carta (Antonio Fernández Molina, 1992)


   - Otro amigo… (Paul Auster, 1993)


   - Descendencia (Ángel Guache, 1994)


   - La piedra filosofal (René Avilés Fabila, 1995)


   - El otro Aleph (Miguel Mas, 1998)


   - Volamos (Antonio di Benedetto, 1953)


   - Grafomanía (Virgilio Piñera, 1957)


   - Homenaje a Otto Weininger (Juan José Arreola, 1972)


   - Zoología fantástica (Luisa Valenzuela, 1975)


   - El gnomo (Juan Perucho, 1981)


   - El chupado (Juan Perucho, 1981)


  - Simio disconforme (Rafael Pérez Estrada, 1988): crítica amable pero inmisericorde hacia el ser humano como especie.


   - El unicornio (Javier Tomeo, 1988)


   - Anrula (Michael Ende, 1994)


   - Camuflado (Antonio Fernández Molina, 1994)


   - El vandak (René Avilés Fabila, 1995)


   - Cuadrimensional (Ángel Olgoso, 1999)


   - La canción mágica de Jehan de Vitteux (Aloysius Bertrand, 1842)


   - El tapiz del virrey (Pedro Gómez Valderrama, 1961): fantasía surrealista con, en mi opinión, mucha crítica social e histórica de fondo.


   - Sobre las olas (José Emilio Pacheco, 1961)


   - Percepción extrasensorial (PGarcía, 1972)


   - Hipnosis (Ángel Guache, 1994)


   - Historia fantástica (Marco Denevi, 1996).


   - La muchacha nueva (Fernando Iwasaki, 1999): acercamiento al universo interno de los niños desde perspectivas sobrenaturales.


   - Tengo motivos para creer… (M. P. Shiel, 1896)


   - Epifanía 16 (James Joyce, 1902)


   - ¡Cerrado por obras! (Walter Benjamin, 1928)


   - 88 sueños (Juan Eduardo Cirlot, escritos entre 1951 y 1972)


   - El peor sueño (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - Una desnudez salvadora (Virgilio Piñera, 1957)


   - Un ladrón andaba por la casa (Historia de misterio) (Ánxel Fole, 1973)


   - Persecuta (Mario Benedetti, 1990)


   - El sueño (Luis Mateo Díez, 1990)


   - Seguía dormido (Antonio Fernández Molina, 1992)


   - Soñar o no (René Avilés Fabila, 1995)


   - Mis nervios desafinan… (Oliverio Girondo, 1932)


   - El fin (Max Aub, 1954)


   - Natación (Virgilio Piñera, 1957)


   - Corto informe de un suceso (Carlos Edmundo de Ory, 1970)


   - Historia fantástica (Augusto Monterroso, 1984)


   - Desazón (Luis Mateo Díez, 1993)


   - La piel de plátano (Gonzalo Suárez, 1994)


   - El distinguido extranjero (Robert Louis Stevenson, 1896)


   - El que para pensar se ponía barba postiza (Ramón Gómez de la Serna, 1956)


   - Dos crímenes barrocos (Max Aub, 1956)


   - El búho (Juan José Arreola, 1959)


   - La búsqueda (siempre errónea y errante incluso antes de ser planetaria) (Kostas Axelos, 1962)


   - Historia verídica (Julio Cortázar, 1962)


   - El mundo soñado por Pangloss (Gonzalo Suárez, 1964)


   - La Tortuga y Aquiles (Augusto Monterroso, 1969)


   - Cacería (Luis Britto García, 1970)


   - La muerte de las aves (Virgilio Piñera, 1978)


   - Metamorfosis (Michael Ende, 1994)


   - Los frutos del embarazo (Ángel Guache, 1994)


   - Los arqueros suicidas (Carlo Frabetti, 1999)


   - Ciencia experimental (Llorenc Villalonga, escrito entre 1924 y 1927)


   - La Cucaracha soñadora (Augusto Monterroso, 1969)


   - El extraño caso (Luis Britto García, 1970)


   - Enlace (José Balza, 1972)


   - Franz Kafka y la niña (Joseba Sarrionandía, 1985)


   - Cortázar (Eduardo Galeano, 1989)


   - Los desencarnados (Juan Gracia Armendáriz, 1994)


   - El vampiro literario (René Avilés Fabila, 1995)


   - Wells y Einstein (René Avilés Fabila, 1995)


   - Breve antología de la literatura universal (Faroni, 1996)