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sábado, 23 de julio de 2016

EL TRONO DE HUESOS DE DRAGÓN. Tad Williams

-Ni Tolkien ni AD&D, pero no lejos de la segunda opción.-

Portada del libro El trono de huesos de dragón, de Tad Williams
Edición en español (2003)
Género. Narrativa fantástica.

Lo que nos cuenta. En el libro El trono de huesos de dragón (publicación original: The Dragonbone Chair, 1988) conocemos a Simón, un pinche de cocina que trabaja en el castillo de Hayholt, que escucha del doctor Morgenes historias sobre la antigua gloria del reino, su pasado y de la raza sabia e inmortal que una vez dominó la región y que ahora ha desaparecido. Poderes oscuros amenazan al reino, y Simón tendrá un papel inesperado y fundamental en la lucha contra el mal. Primer libro de la saga Añoranzas y pesares.

Mi opinión. Novela de fantasía con tendencias que ya no se estilan demasiado (o al menos no son las que más llaman la atención en la actualidad), de ritmo muy lento, en especial el comienzo que mezcla lo fantástico-costumbrista con una forma poco hábil de transmitir datos de trasfondo al lector, con tendencias muy juveniles, tópicos abundantes en la trama, personajes arquetípicos por todas partes, más cuidado en lo formal de lo que solían estar este tipo de libros en su tiempo, que marcó a toda una generación en su momento (me consta), pero que no tiene un lugar propio entre los grandes trabajos del (sub)género (al menos, en opinión de este lector).

Destacado. Lo muchísimo que tarda en entrar en materia.

Potenciales Evocados. Sin serlo, podría ser, sin el menor problema, un libro de uno de los muchos mundos de AD&D; el equivalente a Memorias de Idhún de su tiempo y espacio (no en orientación, sino en significación para parte de una generación), pero más épico y fantástico desde la perspectiva rolera.