lunes, 15 de diciembre de 2014

LOS BORGIA. Mario Puzo y Carol Gino

-¿Los Corleone en el Renacimiento? Pues no.-

Portada del libro Los Borgia, de Mario Puzo y Carol Gino
Edición en español (2001)
Género. Novela histórica.

Lo que nos cuenta. En el libro Los Borgia (publicación original: The Family, 2001) conocemos a Rodrigo Borgia, cardenal, vicecanciller del papa Inocencio y padre de varios hijos, cuatro de los cuales le son muy cercanos y sería de su agrado que, algún día, lo ayudasen a la unificación de los Estados Pontificios, tal vez de toda Italia y, con seguridad, a llevar la palabra de Dios a todos los rincones del mundo, porque en Rodrigo Borgia lo político, lo religioso y lo personal ocupan esferas muy próximas y comunes en la mayoría de las ocasiones. Los hijos, por su parte, tienen personalidades muy distintas y unas relaciones muy peculiares entre ellos y con su propio padre.

Mi opinión. Novela que hace género desde márgenes históricos amplios, pero llena de singularidades de ficción ya que es algo obligatorio debido a la carencia de documentos explícitos y contrastados sobre la personalidad de los protagonistas (bastante planos, por cierto, pero humanos sin la menor duda) quienes, en este libro, vienen definidos por sus actos dentro de una trama llena de amor, pero muchas veces o confundido, o antinatural o inoportuno o interesado o disfrazado de otra cosa, que trata de ser dura y en realidad es casi pastoril e incluso cándida a veces, coral y monótona, más lograda en la ambientación general renacentista que en otros aspectos pero, todo hay que decirlo, bastante entretenida aun con el punto de intrascendencia.

Destacado. A tenor de los resultados, queda la duda de hasta qué punto Gino terminó el manuscrito, lo completó o si lo levantó de sus cimientos.

Potenciales Evocados. Más cerca de The Tudors que de El Padrino… perdonen la maldad, pero es que es taaaaaaaaaaaaaan cierto… Un Maquiavelo a la altura de su El Príncipe, pero más decisor aunque se disfrace de consejero, y un Gonzalo Fernández de Córdoba menos estratega y más operativo que el de El gran capitán.

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