-Un Sharpe, quizá, más Slapstick que otras veces.-
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| Edición en español (1990) |
Lo que nos cuenta. El libro El bastardo recalcitrante (publicación original: The Throwback, 1978) nos presenta a Lockhart Flawse, huérfano de madre al nacer, sin padre conocido y un abuelo muy particular que lo educa en una propiedad aislada en Escocia mediante un pensum todavía más particular. Al cumplir el chico los dieciocho años, para que madure un poco, el abuelo decide que ambos disfruten de un crucero en el Ludlow Castle donde conocerán a la señora Sandicott y a su joven hija, Jessica.
Mi opinión. Mezcla de humor inglés
fino y humor internacional grueso (por momentos, muy grueso) que se alternan
constantemente para hacer más digerible una trama que, si se analizara en serio
(cosa que no hay que hacer), ofrece una sucesión de barbaridades, violencia,
maltrato, desprecio y toda clase de situaciones desagradables que, a pesar de
ser comedia y ficción a la vez, a veces parecen excesivas (o, al menos, se lo han parecido a este lector. Y eso que, con menos de veinte años, le pareció bastante gracioso).
Ritmo que se mueve a trompicones, trama construida con retales a partir de una simple excusa, un solo personaje agradable y muchos realmente repugnantes por diferentes razones, irregular, quizá divertido en general y sí gracioso por momentos puntuales.
Destacado. El grado de destrucción alcanzado en Sandicott Crescent.
Potenciales Evocados. Qué difícil sería publicar esto hoy en día (no digo que fuera imposible) porque bromea con cosas serias.