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martes, 6 de diciembre de 2022

JUEGO DE ASESINOS. Varios autores

Edición en español (1994)
-Tirón del “seleccionador”, no de sus contenidos.-

Género. Relatos.

Lo que nos cuenta. El libro Juego de asesinos (publicación original: Games Killers Play, 1967) es una antología de relatos, supuestamente seleccionados por Alfred Hitchcock (aunque todos deberíamos tener claro que es un puro tema de Marketing y el cineasta solo pone su nombre), orientados sobre los giros finales sorprendentes (supuestamente también), con tendencia a lo noir en general y que nos permitirán conocer un caso rutinario en una comisaría, unas cartas escritas y enviadas después de la muerte, distintas venganzas, varias relaciones de pareja dañadas o, por citar solo algunos, comisiones de delitos que no salen como estaban previstas.

Mi opinión/Destacado/Potenciales Evocados.

     - La casita de porcelana (August Derleth, 1965): pastiche de Sherlock Holmes, con todo lo que ello implica, y lejos de los peores que he leído.

     - Asesinato por compasión (Nedra Tyre, 1963): brevedad que juega con lo inesperado (más bien lo intenta).

     - Nunca se peca de demasiado cuidadoso (James Holding, 1961): otra brevedad, anecdótica en este caso.

     - Asesinato a largo plazo (Henry Slesar, 1962): relato que toma premisas parecidas al anterior para, después, tratar de buscar el enlace inesperado.

     - Modelo de culpabilidad (Helen Nielsen, 1958): planificación cuidadosa de un crimen que, como lectores mínimamente experimentados, sabemos que no saldrá bien.

     - Un problema de peso (Duane Decker, 1960): otra brevedad que recurre a lo menos que anecdótico.

     - Willie Betts, banquero (Mike Brett, 1960): excursión en algo parecido al horror psicológico, siendo muy generosos con el término, lo que lo aleja de la generalidad de la antología.

     - Autobús a Chattanooga (Jonathan Craig, 1964): trabajo sencillo que, sin embargo, consigue incomodar por la situación que vive la protagonista sin que el autor tenga que ser explícito.

     - El tacto del gatillo (Donald Westlake, 1961): relato perteneciente a la línea narrativa de la comisaría del distrito 43, una que dio muchas alegrías y éxitos al escritor, bastante simple en cuanto trama que, gracias al estilo y maneras de Westlake, sabe a mucho más que eso.

     - Audiencia cautiva (Jack Ritchie, 1964): otra sencillez anecdótica.

     - Habitación en alquiler (Hal Ellson, 1962): brevedad con ecos (lejanos) de Richard Matheson, pero a escala, que bordea el terror sin entrar de lleno en el subgénero.

     - Una cuestión de rutina (Robert Edmond Alter, 1962): otra sencillez anecdótica con la particularidad de retratar bastante bien las dinámicas de algunas parejas mal avenidas.

     - Atraco en pianissimo (Talmage Powell, 1964): una sencillez anecdótica más con toque de El cuento de la lechera en versión noir.

     - Ojalá estuvieras aquí (Richard Hardwick, 1965): remate a la antología con otra brevedad anecdótica en estos tiempos, pero que en su época recurría al whodidit y al howhedidit que gustaba bastante por aquel entonces.