-En su momento, más que un hito; en la actualidad, más que interesante en varios aspectos.-
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| Edición en español (1983) |
Lo que nos cuenta. El libro El coleccionista (publicación original: The Collector, 1963) nos presenta a Frederick Clegg, un joven tímido, criado por sus tíos durante parte de su vida, solitario, ganador de una suma considerable en las quinielas, poco experto en el sexo femenino, dueño de un chalet antiguo y aislado, aficionado a las mariposas e interesado en Miranda Grey, una joven estudiante de arte a la que observa en secreto durante su día a día. Cuando la secuestra y encierra en el sótano de su casa en el campo, Frederick solo tiene un objetivo en mente: que Miranda se acostumbre a verlo, que lo conozca poco a poco hasta que se enamore de él tanto como él lo está de ella.
Mi opinión. Libro que mostró un camino nuevo (no hay nada anterior ni remotamente similar, al menos hasta donde sé) para los thrillers de secuestro y encarcelamiento de víctimas, tanto en la elaboración de las dinámicas victima-victimario como en la construcción de la personalidad del villano, un camino que todavía hoy se recorre como el más común (o, al menos, el más frecuente) cuando se quiere ir más allá de la simple truculencia por la truculencia (algo que, por cierto, no encontraremos en esta obra).
Dos protagonistas construidos con cuidado técnico, con mucha frecuencia mediante sus costumbres, comportamientos y circunstancias, en ocasiones mediante la contradicción e incluso a veces por contraposición, con unos cambios de punto de vista que tienen muchísimo sentido narrativo y enorme lógica para cómo quería Fowles presentar las cosas, con alguna caída de ritmo, quizá repetición de factores, quizá cierta “debilidad” para cánones actuales, pero un más que interesante trabajo en conjunto.
Destacado. El tema, la óptica, el estilo, la estrategia narrativa de despliegue de la trama y la técnica literaria al servicio de los personajes fueron, juntos, algo muy poco común cuando se publicó (diría que resultó un trabajo adelantado a su tiempo por bastante) y más aún si pensamos que fue la opera prima del escritor.
Potenciales Evocados. Cuesta imaginar los thrillers psicológicos contemporáneos (ponga usted aquí la lista que quiera) de secuestro y dinámicas extrañas derivadas del mismo sin concebirlos a partir de lo que propuso esta novela.