-A pesar de cierta intencionalidad aquí y allá, bordeando
el Pulp elaborado y controlado.-
Edición en español (1998) |
Género. Ciencia ficción.
Lo que nos
cuenta. El
libro Antihielo (publicación original: Anti-Ice, 1993) nos lleva al último
tercio del siglo XIX en el que el Imperio Británico es la mayor potencia del
planeta debido, además de por su expansión colonial, a su control del
antihielo, un material escaso que libera cantidades de energía desproporcionadas
cuando se eleva su temperatura. Las hostilidades entre Francia y Prusia crean
una situación que los británicos esperan controlar mediante su primacía, pero un
ataque inesperado pondrá a prueba el statu quo internacional y dejará
mucho en manos de un joven miembro del Foreign Office, Ned Vicars, y del principal
experto en el antihielo, el peculiar ingeniero Sir Josiah Traveller.
Mi opinión.
Ucronía steampunk (o más bien, anti-icepunk) casi frívola, con muchos tropos
reconocibles en manos de unos personajes que, sin ser tópicos, tampoco se
diferencian mucho de los arquetipos usados en estas lides, de protagonista
dirigido por los acontecimientos sin mucho libre albedrío real, con derivas
dentro de su ficción que pueden hacer pensar en la política MAD de la Guerra Fría o en la actitud (y consecuencias de la misma) de los USA como “policía del
mundo” y con planteamientos que pueden recordar a los de las potencias hegemónicas
en distintos momentos de la historia, que ofrece un trabajo entretenido a
grandes rasgos, pero sin más.
Destacado. El
personaje femenino principal, por secundario que sea: ese sí que no es
demasiado tópico.
Potenciales
Evocados. Una mezcla de H. G. Wells y Jules Verne, manejada de forma parecida
(aunque con diferente rumbo y sin nada de homenaje directo) a lo que hizo Christopher Priest en La máquina espacial.