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viernes, 26 de abril de 2019

HELLRAISER. Clive Barker


-Mientras muestra muchas formas de dolor, y quizá el físico no sea el más importante, un punto de inflexión en el subgénero.-

Portada del libro Hellraiser, de Clive Barker
Edición en español (2008)

Lo que nos cuenta. En el libro Hellraiser (publicación original: The Hellbound Heart, 1986) conoceremos a Frank, un hombre sumido en la búsqueda de placeres más allá de los que ha sentido toda su vida y que, en realidad, no han conseguido sacarlo de la decepción y del desencanto en el que ha vivido siempre; sin embargo, cuando resuelve el mecanismo de activación de la caja de Lemarchand, entra en contacto con los cenobitas, unos seres en busca del placer de maneras diferentes a las que tenía Frank en la cabeza porque implican sufrimiento y muerte. También conoceremos a Julia y a su marido Rory, hermano de un Frank a quien nadie ha visto en bastante tiempo, que se mudan a la casa que ambos hermanos heredaron de su abuela. Y conoceremos también a una amiga de Rory, Kristy, enamorada de él sin ninguna esperanza de ser correspondida porque el hombre solo tiene ojos para su esposa, quien tuvo una aventura fugaz con Frank y no deja de pensar en él.

Mi opinión. Trabajo que marcó un momento importante en el horror literario porque, sin olvidar todo lo que hubo antes y en lo que seguro se apoyó Barker a la hora de crear, propuso algo distinto (no necesariamente nuevo por completo) y bastante original (eso sí), con unos personajes principales interesantes porque, de manera más o menos clara más allá de lo obvio y particular de algunos casos, ninguno está bien ni satisfecho con la vida y buscan lo que no tienen (o creen no tener) aunque los destruya. Además, y no sé si Barker lo hizo intencionalmente o es un resultado involuntario de la trama, ninguno es “bueno” por completo, ninguno es “positivo” de forma intrínseca (realista, ¿no?) y, por si fuera poco, además se van “trasformando” (…) en cosas diferentes, casi contrarias (y sin el casi en algún caso) a ellos mismos mientras evolucionan para ser “ellos mismos”.

Novela incomoda, sombría, llena de grises por todas partes, mucho más certera en el impacto a nivel de historia de amor (que a su manera, y de varias formas, lo es) y en la mayoría de los conceptos fantásticos usados que dentro del subgénero del horror (aunque funcione bien), que a pesar de tener efectismos no se basa en ellos para lograr lo que buscaba (los cenobitas, por ejemplo, aparecen lo justito para dar soporte a todo lo demás), narrada con sobriedad casi documental, que se apoya en la imaginación y experiencia vital del lector para no tener que explicar cosas superfluas y solo “mostrarlas”, bastante breve y muy rápida de leer porque las florituras, rellenos y adornos son pocos para ir al grano sin distracciones, ejecutada de manera consecuente a tal intención con un nivel de  acritud y desapego que la hacen interesante y curiosa de verdad.

Destacado. Barker también fue responsable de la adaptación cinematográfica y se nota mucho, porque libro y película son ejemplos de cómo una (casi, casi, casi) misma historia no se puede presentar de igual manera en medios tan distintos a pesar de ser “paridas” por el mismo autor.

Potenciales Evocados. De esos libros que, con independencia de gustar o no, mostró bastante originalidad en trama, orientación, conceptos, personajes y tono para, por tanto, ser referente y no referencia directa (no vea la novela con los ojos de hoy, estimado lector, y recuerde que tiene más de treinta años); además, por méritos propios es un “nuevo clásico” ya que, con independencia del impacto que pierde con los años en cuanto a “lo sobrenatural” y cómo está ofrecido, sigue contando algo válido pasado el tiempo.