-Doris Lessing
dijo que, a ciertas alturas de su carrera y por desgracia, sus editores
publicarían cualquier cosa firmada por ella con independencia de su calidad. Creo
que King le pasa lo mismo.-
Edición en español (1999) |
Género. Novela corta.
Lo que nos cuenta.
El libro Las cuatro después de medianoche (publicación original: Four Past
Midnight, 1990) es una recopilación de dos novelas cortas, pero bastante largas
(aunque en la edición original eran cuatro, se separaron en varias ediciones en
español).
Mi opinión/Destacado/Potenciales
Evocados.
- El policía de
la biblioteca: Sam Peebles, abogado y empresario (además de único empleado) de
una pequeña firma de seguros, es invitado de forma sorpresiva a dar un
discurso. Cuando acude a la biblioteca local para retirar un par de libros que
pueden ayudar en la redacción, conoce a la bibliotecaria y se despiertan miedos
antiguos relacionados con la figura ficticia del Policía de la Biblioteca. La
cosa empeora cuando pierde los libros, no los devuelve a tiempo, recibe un
aviso y, además, descubre que la supuesta bibliotecaria lleva muerta bastantes
años. Concepto interesante, como la mayoría de los de King, estirado en demasía
porque, por desgracia, ese estiramiento hace daño a varias de sus bondades, entre
las que destacan los miedos del personaje protagonista, basados en circunstancias
bastante comprensibles y nada sobrenaturales. Por otro lado, las
características especiales del antagonista principal (…) ya las hemos visto en
otras obras de King.
- El perro de la Polaroid:
Kevin es un joven que recibe por su cumpleaños una máquina de fotos Polaroid
que parece estropeada porque, fotografíe lo que fotografíe el muchacho, siempre
muestra la misma escena, la de un perro de espaldas frente una valla de estacas de
madera. Al poco tiempo, Kevin descubre que la imagen no es fija, si no que
muestra pequeñas variaciones y el perro empieza a girar la cabeza. Otro buen
concepto de partida pero más estirado todavía si cabe que el anterior, que
falla cuando intenta “corporeizar” al monstruo. Tal vez, quién sabe, hubiera
salido mejor desde la perspectiva del relato corto, bien corto.