Género. Novela (con una enorme
premisa fantástica, eso sí).
Lo que nos cuenta. En Escalofríos (publicación original: Night Chills, 1976), dos hombres llevan a cabo un vertido en el embalse
que sirve a la pequeña localidad de Black River y después se suicidan, pero
alguien los ha visto mientras operaban. Una semana después, el viudo Paul
Annendale y sus dos hijos se disponen a comenzar las vacaciones en Black River y hacen una parada en la tienda principal
del pueblo para saludar al dueño y amigo, quien les cuenta que no se siente muy
bien y tiene escalofríos por la noche; pero no es el único con esos síntomas en
la localidad.
Mi opinión. Novela muy rápida de leer, que maneja un
batiburrillo de ideas respecto al control mental y lo subliminal para crear el
motor de la trama, una no especialmente complicada (para nada) y más interesada
en mostrar escena tras escena de violencia, acción, horror y sexo hasta llegar al
final, con un villano de opereta retorcido a lo Best Seller, entretenida sin poso, que distrae y poco más.
Destacado. El ritmo. Una vez que arranca la acción,
prácticamente no se detiene nunca.
Potenciales Evocados. Conceptos que
podrían ser de Stephen King manejados de forma muy Pulp… Un momento, ¿no es ese el
estilo Dean R. Koontz por excelencia?