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domingo, 3 de enero de 2016

LA HABITACIÓN CERRADA Y OTROS CUENTOS DE TERROR. H. P. Lovecraft y August Derleth

-A partir de borradores de uno, el otro completa alguna vez y perpetra otras.-
Portada del libro La habitación cerrada y otros cuentos de terror, de H. P. Lovecraft y August Derleth
Edición en español (1976)

Género. Relatos.

Lo que nos cuenta. El libro La habitación cerrada y otros cuentos de terror (publicación original: The Shuttered Room and Other Tales of Horror1959) ofrece diez relatos construidos por August Derleth a partir de diferentes borradores e ideas de H. P. Lovecraft, que nos llevarán a conocer varios legados distintos, a recelar de las casas apartadas, a descubrir investigaciones sobre memoria hereditaria y a enfrentar el resultado de averiguar cosas que un mero humano nunca debería saber, entre otros temas.

Mi opinión. Trabajos breves centrados en distintos aspectos del horror fantástico creado por el de Providence, en los que se intuye cuándo parte Derleth de meros bocetos o apuntes y cuándo parte de algo más tangible, en los que (en términos generales) se ven conceptos comunes en varias de sus tramas (pero no en el destino final de las mismas) e incluso se pueden ver también puntos de convergencia con otras obras de Lovecraft que pudieron servir (junto a la labor de Derleth) para mantener vivo el legado del autor con independencia de su fuerza narrativa propia, con un par de relatos que sí funcionan y son interesantes frente a los que el resto de cuentos palidecen, entretenido en términos generales, curioso desde el punto de vista arqueológico de lo fantástico e interesantes para los más volcados en el imaginario creado por Lovecraft y sus obras, pero también en la herencia que dejó atrás y cómo se manejó.

Destacado. Por un lado, escarba en la mitología construida por Lovecraft para el trasfondo global de su obra. Por el lado opuesto, parece acercarse al plagio “propio” e imposible por momentos.

Potenciales Evocados. Lovecraft, indudablemente, cosa que aunque parezca de Perogrullo no lo es, porque recuerden cómo se gesta este libro; el ruido de una caja registradora.