Género. Ciencia ficción.
Lo que nos cuenta. En el libro La playa salvaje (publicación original: The Wild Shore, 1984) conocemos a Henry, un muchacho que,
como el resto de sus amigos, divide su día entre echar una mano a sus padres en
sus respectivos trabajos, divertirse en pandilla y tratar de saber más del
mundo antes de la catástrofe, de la que recibe diferentes datos confusos debido
al tiempo que ha pasado, y también de por qué las costas de la California en la que vive
son vigiladas por barcos no identificados. Cuando averigua que en una localidad
no demasiado lejana ha habido desarrollos tecnológicos, no duda en unirse al
grupo que se desplaza hasta allí.
Mi opinión. Novela de ritmo lento, que se toma todo el tiempo que quiere
con la intención de presentarnos la realidad general y particular en la que
tendrá lugar, de vocación “realista”, con todos los ingredientes de un Young Adult sin presentar ese plato
en absoluto, más basado en los personajes, sus personalidades y vivencias, que
en la propia trama o siquiera en el trasfondo (interesante a su manera, aunque
algo trasnochado en la actualidad, diría yo, en lo geopolítico), sencilla en fondo y forma, pero entretenida a su manera, sobre todo si lo
posapocalíptico es de su interés, estimado lector.
Destacado. Que se nota que es una primera obra del autor, por bien que esté escrita.
Potenciales Evocados. Descubrimientos vitales
en viajes lejos de casa, al estilo de Tom Sawyer, mezclados con lo que podría ser
la vida en la parte de Norteamérica “libre” del dominio extranjero en El hombre en el castillo, pero con playa, todo en versión posapocalíptica y con tendencia a una
introspección de distintos tipos, calibres y formas (incluso narrativas, no
solo en la trama).