-Una de esas reseñas que pueden provocar la llegada de
algún trol de diferente signo, color o preponderancia manifiesta en su simetría
bilateral.-
Género. Ensayo.
Lo que nos cuenta. El libro Adios, España (publicación original: 2004), con el subtítulo de Verdad y mentira de los
nacionalismos que, aunque acorde con el contenido, solo lo es de manera parcial, ofrece un repaso cronológico a situaciones históricas que han sido usadas, en opinión del
autor, de forma interesada y errónea para sustentar posicionamientos
nacionalistas en España, ofreciendo el aspecto veraz (de nuevo en opinión del escritor) según las fuentes, dándole la parte del león al País Vasco, pero con
espacio para los casos de Cataluña y, en menor medida, de Galicia.
Mi opinión. Trabajo muy interesante desde la
perspectiva de investigación histórica, pero también conflictivo
desde la entonación que se da a ciertos hechos, tanto los cambiados
como los que no, que también califica comportamientos, actitudes y
manifestaciones de alguna de las personas con voz propia en la historia de esos
movimientos, narrado con bastante soltura para este tipo de trabajos, plagado
de detalles por todas partes, enrocado en que la simple
exposición de realidades malinterpretadas o tergiversadas debería
servir para cambiar visiones y posicionamientos, posicionamientos por cierto
bastante claros en cuanto respecta al autor (o al menos eso parece a tenor de
ciertas adjetivaciones), agradable de leer por su estilo entre didáctico y
expositivo, pero con contenidos que apelan, al final, a lo intangible para
atraer o repeler con fuerza.
Destacado. Me pregunto si un sentimiento
está basado, de manera parcial, en datos incorrectos ¿será menos real ese sentimiento?
Diría que no, pero tal vez yo esté equivocado, quién sabe.
Potenciales Evocados. Una enorme
cantidad de libros que tratan de señalar lo erróneo de muchas ideas dadas por
ciertas y que normalmente sustentan movimientos sociopolíticos de carga
ideológica, pero este está más documentado que la mayoría aunque, como esa misma
mayoría, deja de lado lo subjetivo en dichos movimientos (que es lo que más
carga y poder tiene, por lo general).