-Enfoque hacia el hombre con una tarea que cumplirá a
cualquier coste.-
Género. Novela histórica (pero a su manera).
Lo que nos cuenta. En el libro Vlad (publicación original: Vlad. The Last Confession, 2008), Janos Horvathy, conde de Pecs, y por orden del rey de Hungría, dirige un
interrogatorio ante escribas y eclesiásticos con la intención de tratar de
restaurar el valor de la fraternatis
draconem ante los ojos de las naciones cristianas. Y es que el
comportamiento hasta su muerte de Vlad Drácula, voivoda de Valaquia y enemigo
jurado del Imperio otomano y cualesquiera otros herejes, dejó a la Orden del Dragón en muy mal lugar. Los
tres testigos que hablarán de la vida de Vlad lo conocieron bien, aunque en circunstancias
muy diferentes y por razones muy distintas.
Mi opinión. Novela bastante rápida de leer, que debe
hacer muchísima ficción (hasta el final y de muchas clases distintas...) desde bases históricas para conseguir llegar a donde
quiere y el “lugar” resulta ser una posible descripción de Vlad y su carácter a
través de sus acciones, de buen ritmo, con personajes (reales y ficticios) por
y para el mantenimiento del protagonista y su despliegue de actos resueltos y, por lo general, relacionados con la liberación incontrolada de hemoglobina (sin
llegar al gore en ningún momento), poco clarificador en cuanto a la geopolítica
de la época relacionada con Europa y el Imperio otomano, pero un poquito más en
cuanto a la situación local, suficiente en lo narrativo y curiosa de leer, sin
más.
Destacado. Una aproximación al personaje muy distinta
a la habitual, que suele estar rodeada de elementos fantásticos de una u otra forma.
Potenciales Evocados. Por momentos, un imposible cruce
entre Marco Aurelio y Jason Voorhees, bordeando el revisionismo.