-Empezando de una manera y terminando de otra.-
Género. Novela.
Lo que nos cuenta. En el libro Noche sin paz (publicación original: Unholy Night, 2012), Baltasar es un famoso ladrón (y culpable de otros crímenes cuando es necesario)
conocido en Judea como el Fantasma de Antioquía, el Azote de Roma o el
Saqueador del Imperio Oriental. Tras un golpe muy ambicioso y audaz
en la residencia del administrador romano de Tel Arad, es capturado después de
una persecución y lucha que lo lleva a los calabozos de Herodes, donde conocerá
a otros dos delincuentes, llamados Melchor y Gaspar, que al escapar terminan
escondiéndose en un establo en el que se dan de bruces con una pareja, María y
José, quienes acaban de tener un niño.
Mi opinión. Curiosidad interesante que partiendo de lo
que parece que será una perpetración malvada y jocosa del comienzo de los
Evangelios, llena de diálogos ocurrentes y
descripciones graciosas de situaciones generales contenidas en ellos adaptadas a la versión humorística que nos quiere contar el autor (sin llegar a
lo irreverente, aclaro), resulta que pasa después, de una manera que apenas
nota el lector de lo sutil que es, a una novela que hace ficción histórica
abandonando casi siempre el humor directo y abrazando en cambio un tono y unos
contenidos duros, a veces hasta desagradables, ágil, de lectura rapidísima, entretenida sin ser redonda ni
imprescindible, pero sí el libro más logrado y “diferente” de los tres que he
leído del autor hasta ahora.
Destacado. El giro en el tono y la orientación de la
trama.
Potenciales Evocados. Momentos que cruzan a Dumas y
Abercrombie con caligae y tras todo
un buen muestrario de escenas de lo que podría haber sido el comienzo de La
vida de Brian en versión Siodmak o de Errol Flynn dándose un paseo por Belén
durante la matanza de los inocentes.