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domingo, 24 de noviembre de 2013

EL GRAN GATSBY. F. Scott Fitzgerald

-Hay viajes que no tienen destino concreto, pero que en ocasiones se disfrutan.-

Portada del libro El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald
Edición en español (1983)
Género. Novela.

Lo que nos cuenta. En el libro El gran Gatsby (publicación original: The Great Gatsby, 1925) conocemos a Nick Carraway, quien recuerda su pasado a comienzos de los años veinte, la época en la que conoció a Jay Gatsby, un misterioso millonario con el que comienza a establecer una peculiar clase de amistad y que resulta tener lazos emocionales con una prima de Nick.

Mi opinión. Clásico, como mínimo en su país (está por ver si por derecho propio o no), oda maligna, aunque casi ingenua, al diletante sin recovecos ni simas desde (y hacia) el periodo de entreguerras, que logra sugerir con éxito la decadencia que algunos vivieron (y no todos disfrutaron) en su momento y lugar, de alcance largo, pero no ancho (al menos en mi opinión), llena de elegante cinismo inofensivo, con la trayectoria narrativa de una montaña rusa, que tiende al costumbrismo excesivo, limitado, sesgado y parcelado, que ofrece un drama preso de sí mismo y de cierta inocuidad, de personajes sencillos, pero muy apropiados para lo que el autor quería contar (incluso el propio Gatsby, más borroso que complejo), con estilo general poco común en su época (aunque ha llovido mucho desde entonces), que tal vez critique con mordacidad y seguro que lo hace con guantes de seda y con saudade, que usa simbolismos que crearon escuela, que en todo momento genera la sensación de que al lector le faltan piezas para completar el puzle y que tenga sentido absoluto y que ofrece algo a un nivel muy diferente al de su fama.

Destacado. Las potenciales conversaciones que puede generar sobre su valor intrínseco frente a su valor teórico de referencia.

Potenciales Evocados. Un cruce entre Peter Pan y la vida de los ricos en el Imperio Romano, todo narrado por un escriba de ágil pluma, mirada inquisitiva y golosa, junto a un claro sentido de su posición relativa en el esquema, y del que se pueden extraer paralelismos con el presente en cierto modo, aunque más en el fondo que en la forma.