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martes, 3 de septiembre de 2013

ANÍBAL. Gisbert Haefs

Portada del libro Aníbal, de Gisbert Haefs
Edición en español (2002)

-Novelando historia con mucho cuidado y esmero desde posicionamientos propios.-

Género. Novela histórica.

Lo que nos cuenta. En el libro Aníbal (publicación original: Hannibal. Der Roman Karthagos, 1989), el anciano Antígono de Karjedón (Tigo para los más allegados), expulsado de territorio cartaginés tras la Segunda Guerra Púnica, vuelve a pisar su tierra natal para rescatar parte de la fortuna que tanto él como los restos de la familia Barca tuvieron que dejar atrás cuando fueron desterrados. Al alejarse de nuevo de esas tierras, el reencuentro con el pasado despierta en él muchos recuerdos que lo llevan a echar la vista atrás y a terminar narrando diferentes momentos de su vida, con mucha importancia en la historia de Cartago y en la de los protagonistas de su enfrentamiento con Roma.

Mi opinión. Repaso de lo que fue la gloriosa Kart-Hadtha, de sus instituciones y políticas, y de lo que significó su lucha contra Roma para esa gloria, narrado en una primera persona “tramposa” y salpicando la narración con epístolas de diferente naturaleza, estructurado de forma extraña al principio, pero al final lograda y comprensible, con un protagonista muy conseguido y unos secundarios más que notables entre los que destaca cierta joven esclava por su contribución a las manifestaciones del protagonista de varias maneras, que además de llevarnos por una enorme cantidad de localizaciones, culturas y costumbres de la época como un atlas del mundo antiguo también nos narra todos los eventos con muchísimo cuidado, meticulosidad, técnica impecable y mucho interés, para ofrecer una novela histórica que propone ciertas interpretaciones contracorriente y que sobresale en muchos aspectos.

Destacado. Que, aunque se llame Aníbal y el legendario personaje esté muy presente en la obra, no estamos ante ningún tipo de biografía ni nada remotamente parecido.

Potenciales evocados. Nada que ver con los trabajos de Santiago Posteguillo, David Anthony Durham o Edward Rosset y mucho más cercana a, salvando las distancias temáticas y temporales, las atmósferas de El puente de Alcántara con más carga histórica global y con importante parte bélica.