-Los ciudadanos son todos
iguales, pero unos más iguales que otros.-
Edición en español (2005) |
Género. Novela histórica.
Lo que nos cuenta. En Ciudadano del
imperio (publicación original: Render Unto Caesar, 2003) conocemos a
Hérmogenes, ciudadano romano residente en Alejandría, que viaja a Roma para
reclamar una deuda bastante considerable y que forma parte de la herencia que
recibió de su padre. El problema es que el deudor no desea pagar, es cónsul,
general y amigo personal del emperador Augusto.
Mi opinión. Trama original (al menos
por cómo ha sido localizada) sobre la diferencia entre la teoría y la práctica
de la ciudadanía romana (y el ejercicio de los derechos correspondientes) para
los habitantes de provincias lejanas a la capital, en particular, y para los
que no tienen amigos poderosos, en general.
Además, parece un retrato
bastante creíble del día a día en Roma para diferentes estratos sociales, de
sus costumbres, creencias y hábitos. Es cierto que, como novela, debe tomarse
ciertas licencias, pero no chirrían demasiado en este caso. Lectura dinámica y
con cierto tono humorístico en ocasiones.
Destacado. Entretenida, sin
sorpresas.
Potenciales evocados. Momentos Haviland Tuf,
pero con peligro real y en Roma.